Se supone que la adolescencia es una etapa de diversiones donde no existen retos que no se puedan lograr. Para un menor de 16 años, esta no es su realidad.
El menor, quien reside en la calle 26 El Chorrillo, se cansó de vivir e ingirió una bebida mortal.
Aparentemente, Dios tocó el corazón de este joven segundos después de haber bebido este veneno, ya que el muchacho le confesó a uno de sus familiares lo que había hecho.
El pariente nervioso lo llevó al Centro de Salud de El Chorrillo, donde los doctores le salvaron la vida.
Se pudo conocer que el suceso se registró a las 12: 00 a.m. de ayer, martes.