El supuesto robo perfecto se convirtió en toda una comedia.
Y es que a un ladrón encapuchado le salió la bruja, y lo peor fue que quien le tumbó el negocio fue él mismo.
Todo ocurrió a las 10: 30 de la noche del pasado lunes, en el Minisúper Max, ubicado en La Siesta de Tocumen.
En la oscuridad de la noche le salió un sujeto encapuchado a la dependiente asiática del lugar.
Según testigos, el encapuchado se subió al mostrador del minisúper y encañonó a la china; éste le exigía todo el dinero.
Al parecer, cuando el sujeto se iba a tirar del mostrador el arma se disparó, pero para mala suerte del maleante tenía el dedo puesto en toda la salida de bala.
Óscar Armuelles, de 20 años, nombre del encapuchado, no pudo ir a disfrutar del dinero sino que corrió a buscar ayuda médica a la Caja del Seguro Social.
El sujeto pensó que podría escapar de las autoridades, pero los galenos llamaron a las autoridades y en un dos por tres el malhechor ya había sido capturado.