El edificio que nació como oficinas del Ferrocarril de Panamá y que por muchos años funcionó como Museo del Hombre Panameño y poco después como Reina Torres Araúz siempre fue la cara de la ciudad. Su imponente estructura se posiciona como la imagen de la histórica Plaza 5 de Mayo y en unos meses será el epicentro del arte y la cultura como la nueva sede de la Escuela Nacional de Artes Plásticas.