El Real Madrid cerró su semana fatídica con una derrota en Getafe (2-1 ) que convierte en utopía el sueño liguero, tras abandonar por la puerta de atrás la Liga de Campeones y habrá de afrontar dos meses y medio de competición con el peso del fracaso en la conciencia, por segundo año consecutivo.
El Getafe demostró que al actual Real Madrid, cualquier equipo ordenado puede hacerle daño y darle una estocada mortal. Le entregó el balón, achicó espacios e hizo pequeño un terreno de juego donde comenzaron a mostrarse todos los defectos blancos. Albiol y Riki marcaron para Getafe y Solari descontó por los "galácticos".