La falta de comunicación entre una pareja dejó el saldo de un muerto la noche del pasado sábado, en la comunidad de Pacora.
Según testigos, la víctima- Miguel González, de 48 años- recibió cinco puñalada en diferentes partes del cuerpo que le encestó su cónyuge, Juliana Mejía Miranda, de 31 años.
La historia que se maneja es que supuestamente el hoy difunto estaba en casa reposando una juma que se había dado, cuando llegó la mujer procedente de un bar de la localidad, también bajo el efecto del alcohol.
Acto seguido, Juliana se puso a preparar patacones con chuleta para que Miguel comiera, pero éste molesto la insultó y posteriormente empezaron a pelear.
Supuestamente el enojo de Miguel González era porque él creía que Juliana le era infiel, y la enfrentaba por ello.
Aparentemente Miguel "jaló" por una tajona de alambre y le dio rejo a su hoy asesina. La fémina sacó un cuchillo de mesa y lo clavó cinco veces en el cuerpo de su supuesto verdugo. La herida principal fue en el pecho- lado derecho-; las otras fueron en la cabeza, pierna y espalda.
VIEJA DATA
En reiteradas ocasiones la comunidad había vaticinado que Miguel y Juliana terminarían matándose.
Aparentemente tenían expedientes en la Corregiduría. La pareja dejó a un niño de 3 años años. Miguel tenía hijos grandes, fruto de una anterior relación sentimental.