Juan Pablo II llegó este domingo al Vaticano tras ser dado de alta y salir del hospital romano Gemelli, donde permaneció 18 días internado.
El Pontífice salió poco después de la seis de la tarde -hora local- del hospital a bordo de un automóvil con vidrios polarizados y escoltado por varias motos de la policía, y llegó diez minutos más tarde al Vaticano.
La delegación atravesó la Plaza de San Pedro y entró al palacio apostólico por la Puerta de las Campanas, custodiada por dos guardias suizos vestidos con sus uniformes de gala.
El líder de la Iglesia Católica estaba sentado enel asiento delantero de la camioneta, iluminada desde el interior para que se le pudiera admirar mientras saludaba a la gente que se congregó para ver pasar el cortejo papal.
BAJO VIGILANCIA MEDICA
A su llegada a la Santa Sede, se alojará en un apartamento bajo permanente vigilancia médica para impedir el riesgo de infecciones, aseguraron fuentes vaticanas.
La habitación del palacio apostólico está equipada con todos los instrumentos necesarios para controlar la presión, el corazón y con material para administrar oxígeno, precisó la misma fuente.
UN PAPA MAS CALLADO
La cánula no se le removerá, por lo que hablará poco. Debido a que se mantendrá con la cánula por instrucciones médicas, es posible que la tendencia a delegar la lectura a otros prelados aumente y se limite a presidir las ceremonias, hablando muy poco, tal vez diciendo frases o a aparecer a través de conexiones televisivas en directo.