Julisa Ortega, la principal sospechosa de la desaparición de la niña Mónica Serrano, fue sometida ayer a pruebas psiquiátricas y psicológicas para determinar su condición mental y así establecer de manera formal si está o no jugando con las autoridades.
Los operativos desplegados por los investigadores no han dado resultado, ahora la pregunta que se hacen todos es: ¿Dónde estará la pequeña Mónica? ¿Qué desalmado o desalmada la tiene?, por el momento no hay respuestas. Julisa ha dado cinco versiones diferentes sobre la desaparición de Mónica, en ellas confesó su participación en el secuestro, pero se retractó.
Julisa, sobre quien pesa una orden de detención por 30 días proferida por la Corregiduría de Alcalde Díaz, por el intento de secuestro de una menor de 2 meses, permaneció por más cinco horas en el Instituto de Medicinal Legal del Ministerio Público
Allí, bajo estrictas medias de seguridad de miembros de la PTJ que le cubrieron el rostro con una sábana para evitar que fuera fotografiada, respondió a las preguntas de los especialistas y posteriormente fue remitida la PTJ de Arraiján.
Trascendió que otro de los detenidos, un mudo llamado José, está dando nuevas aristas a los investigadores. Éste hombre, con la ayuda de un especialista del IPHE, reveló que la sospechosa estuvo hace unas semanas, en Calle Séptima Arraiján con una menor que se parecía a la niña Mónica.
Ayer en horas de la mañana se apersonaron dos testigos, también cubiertos con sábanas, a la PTJ de Arraiján y según fuentes vinculadas al caso, éstos aseguraron que la detenida fue la persona que se llevó a la menor.
La madre de Julisa, Marúa Esther Ortega, señaló que su hija ha sufrido de problemas de conducta desde pequeña, y que en su adolescencia siempre salía con amigos, con o sin permiso de ella; "si llegaba un amigo a buscarla ella se iba así estuviera durmiendo (...), le gusta el libertinaje", señaló.
Para la señora María, los problemas de conducta de la adolescencia de Julisa han quedado atrás, ya que en varias ocasiones fue con ella al Hospital del Niño a recibir tratamiento. Una joven que conoce a Julisa dijo que hay un homosexual que debe ser investigado. El mismo es amigo de Julisa y siempre la ayuda, dijo la testigo.
Por otro lado, el subdirector de la Policía Nacional, Alvis Santana, solicitó a la ciudadanía en general que sea más responsables al hacer una denuncia relacionada a un secuestro o dato en el caso de la niña Mónica, ya que se han recibido informes falsos. |