Hace 7 años Anna Fomincev y Andrey Fominceva salieron de Rusia para dar a conocer su cultura y plantear las terapias que desde años se realizan en este país.
PASO A PASO
Una de esas técnicas es la arenoterapia; se realiza en un banco de arena en la que el niño o el adulto crea su mundo ayudado por muñecos o piezas que poseen un significado especial.
La caja de arena se divide en cuadrantes, que el terapista conoce y, dependiendo de donde pone los juguetes, puede ver cosas que han ocurrido en el pasado, presente y que pueden ocurrir, a nivel espiritual y material, en el futuro.
JUGANDO
La arenoterapia integra varios tipos de disciplinas como la gestalterapia, la programación neurolingüistica y el psicodrama.
"Es algo novedoso en donde el paciente representa su mundo interno y es muy simple de examinar", señala el psicólogo Andrey Fomincev.
Una técnica muy utilizada para encontrar problemas generales, rasgos de personalidad y cuestiones emocionales o intelectuales que se reflejan en la arena.
La persona está distraída jugando, creando su propio mundo y refleja lo que lleva dentro de forma inconsciente, pues el paciente en el momento no piensa ni siente que por medio de eso lo van a evaluar; y para los especialistas es un espacio en donde de una manera general ven qué tipo de problemas está pasando", señala Yariela Muñoz, directora del Centro de Terapia Multidisciplinaria.
PARA TODOS
"Es una buena forma de terapia, en especial para los niños, porque implica la distracción como una forma de encontrar y corregir conflictos, sin sentirse presionado", señala Anna Fominceva.
Es utilizado en niños con problemas de habla como los autistas, y también es muy bueno para los adultos, que en ocasiones tienen problemas para expresar lo que llevan por dentro.
Aunque no se recomienda para niños menores de tres años, porque lo que se muestra en muchas ocasiones calza con la fantasía.
SIGNIFICADOS
Cada cosa que diseñemos en la caja tiene un significado, por ejemplo. Si la persona crea una guerra encima de unas montañas, tomamos esto como nuestro punto focal de la caja, pues ahí se encuentra la mayor cantidad de cosas.
"En este caso es necesario trabajar sobre el punto donde se encuentra la mayor cantidad de energía", señala Fominceva.
Otro ejemplo, si la persona crea un castillo o un muro que separa un lugar de otro, es necesario saber por qué está dividiendo los espacios, y se traduce en que trata de proteger algo o alguien dentro de un muro.
Si la persona toma una figura y la pone en una casita encerrada, quiere decir que en su mente hay algún problema que él quiere olvidarlo.
Si él hace un camino que divide los espacios, quiere decir que dentro de la persona hay un conflicto que puede ser del pasado, en su casa o a una edad muy temprana, incluso, en el momento de su nacimiento.
COMPLEMENTOS
"Cuando el niño construye este espacio, uno se da cuenta del problema que puede haber. Y entonces, se hace preguntas para que el paciente empiece a jugar y buscarle solución al conflicto, construyendo un mundo más integrado y feliz", sugiere Andrey.
Es necesario complementar estas terapias con otras dependiendo del resultado que se obtenga luego del análisis, como por ejemplo, la zooterapia u otro tipo de educación especial como el psicodrama.