Los fines de semana son de lo peor en el país. Los niveles de actos delictivos aumentan, pese a la presencia policial los maleantes aparentemente siempre se salen con la suya.
La madrugada de ayer, domingo, un vendedor de gasolina en Juan Díaz, fue víctima de un dúo de ociosos que llegó y tras llenar el carro de gasolina huyeron sin pagarla.
Quizás esos malhechores no saben que el combustible que hurtaron deberá reponerlo el despachador de gasolina, porque lo más probable es que los dueños de la bomba se lo cobren.
El afectado, nervioso y molesto por el suceso, llamó a la Policía del lugar, para contar sobre el hurto, sin embargo, a la hora de cierre de este rotativo los delincuentes no habían sido capturados.