Una familia humilde de Arraiján, que fue afectada por un severo vendaval hace siete meses, clama por una respuesta en materiales de construcción que se le prometió.
Su casa sufrió daños de consideración en sus estructuras por la caída de dos árboles.
"Cuando llegué a mi casa me percaté que los dos árboles se habían desplomado sobre el techo. Se encontraba un contingente de unidades de los bomberos y del Sistema Nacional de Protección Civil que estaban brindado la asistencia", dijo Gloria Rodríguez, afectada.
"Gracias a Dios que ese inolvidable día mis hijos no resultaron heridos; estaban fuera de la casa ya que salieron corriendo".
De acuerdo con la afectada, una trabajadora social del MIVI le dijo que el caso era una prioridad por sufrir daños a causa de un fenómeno natural y que le respondió que ojalá sea verdad y que no quedara en el olvido.