Un hombre armado mató ayer sábado a siete personas que asistían a un oficio religioso en un hotel de Brookfield, un suburbio de la ciudad de Milwaukee, en el estado de Wisconsin, y posteriormente se suicidó, según las autoridades policiales.
En el suceso varias personas más resultaron heridas, de acuerdo con las fuentes. El ataque causó cuatro muertos en el acto, pero tres de los heridos fallecieron cuando eran trasladados a distintos centros sanitarios de la zona o una vez que quedaron ingresados.
Según el diario "Greater Milwaukee", el tiroteo se produjo en el hotel Sheraton de la localidad. El individuo, un hombre del condado de Waukesha, 45 años, estaba armado con una pistola y formaba parte de la congregación religiosa que cada sábado se reunía en el hotel desde hace varios años.
Daniels Tushaus, el responsable de la policía de Brookfield, hizo un llamamiento a los ciudadanos que puedan tener alguna pista o información relacionada con el tiroteo para que se pongan en contacto con la policía.
Según su versión, la policía recibió una llamada del hotel poco antes de las 13.00 hora local (18.00 GMT) y "rápidamente concluimos que había ocurrido un tiroteo múltiple".
El protagonista del suceso, añadió, se encuentra entre los fallecidos, aparentemente a se disparo él mismo, y "no hay más sospechosos".
Las cuatro víctimas que murieron en el acto son dos jóvenes de 15 y 17 años, un hombre de 72 y una mujer de 55. Otros tres hombres, de 44, 50 y 58 años, fallecieron más tarde.