El pescado necesita cierta preparación previa a la cocción que varía en función de si es fresco o congelado.
La preparación del pescado congelado se reduce al mínimo pues ya está limpio en su totalidad y muchas veces, cortado en filetes siendo lo único restante, decidir la forma en que se cocinará o en que se descongelará.
El pescado es más sabroso cuando todavía no se ha descongelado del todo.
Si es fino, cuézalo congelado o apenas descongelado; si es mas grueso, descongélelo parcialmente o por completo, y si desea freírlo o asarlo, descongélelo completamente.
CONSERVACION:
El pescado de agua salada se conserva mejor que el de agua dulce.
Seque el pescado fresco con un trapo húmedo,
Envuélvalo en papel parafinado.
Colóquelo en un recipiente hermético y guárdelo enseguida en el refrigerador, en la parte más fría.
Permanecerá en buen estado hasta 2 o 3 días
CONGELACION
El pescado se congela con facilidad, envuélvalo bien y manténgalo a temperatura constante, igual o inferior a 18°.
El pescado magro soporta una congelación más larga que el graso, pues no se pone rancio con tanta rapidez.
El pescado se debe congelar siempre limpio y lo más fresco posible.