Los tiempos cambian y en la actualidad lo que antes resultaba complicado, hoy no lo es.
Esa facilidad también aplica en la práctica de ejercicios, pues muchas personas recurren a realizar su rutina al aire libre.
Y es que estar rodeado de la naturaleza, además de relajar, permite que el tiempo de ejercitación sea más llevadero.
No olvides que, al caminar, correr o andar en patines, haces un trabajo aeróbico de igual manera que en el gimnasio, pero con la ventaja añadida de que es más entretenido y respiras aire más puro. Además, las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde, cuando el sol no está muy alto, son las mejores. No sudarás ni te cansarás tanto y estarás más tranquila, ya que habrá menos gente. Prueba con las ideas que te proponemos.
Estando al aire libre, solo o en un grupo de amigos, puedes:
Correr: no es para todos, especialmente si tienes problemas con las rodillas, los pies o la espalda. Es un ejercicio muy efectivo, placentero y los relajante.
Bicicleta: ya sea estacionaria o móvil, la bicicleta si se practica de forma energética es ideal para quemar calorías.
Saltar la cuerda: es uno de los ejercicios aeróbicos más efectivos y duros. Se necesita tener buenas piernas, pies y espalda. Se queman muchas calorías y puede hacerse en cualquier parte sin equipo especial. Solo se necesitan unos buenos zapatos deportivos y una cuerda (imaginaria o real).