Hablar de sexo, ¿qué horror? Así piensan muchas féminas cuando un grupo se reúne y trae a la conversación temas de altos contenido sexual, si así se puede decir.
Pero en realidad es buscando respuestas a ciertas interrogantes que no se atreven a conversar con sus parejas.
Las principales preguntas giran en torno al sexo anal. Este es un gran tema tabú para muchos hombres. Y es que, a pesar que el género masculino esconde su punto G en la próstata, una zona a la que solo se puede acceder a través del ano, muchos se niegan a abrir su puerta trasera por miedo a ser tachados de homosexuales ¡Qué lástima! El ano es una de las zonas erógenas más placenteras para el hombre sea de la condición que sea.
Otra interrogante gira en torno al tamaño del pene. Mujeres si el hombre es alto, no tiene porque tener un pene de la misma proporción. Hay bajitos muy matadores que pueden dejarte boquiabierta.
Y bueno, también las mujeres se preguntan si el hombre dotado es mejor en la cama, quizás guiadas del refrán que dice "caballo grande ande o no ande". En el terreno sexual decir que un pene grande da más placer, es un mito que hay que derribar desde ya. El placer no está relacionado con el tamaño y eso las mujeres lo saben. Lo importante es saber jugar con el pene, no su tamaño. Este mito, más que las mujeres, deberían desterrarlo los hombres, pues según una encuesta sobre sexualidad, sólo un 10% de las mujeres dan importancia al tamaño del pene.