Los ciudadanos extracontinentales (somalíes, eritreos, otras nacionalidades) que tenían la obligación de firmar cada 15 días el control de su presencia en Panamá, incumplieron la condición impuesta por el Servicio Nacional de Migración.
Esos extranjeros, quienes fueron sacados de los albergues temporales donde estaban retenidos, violaron los controles migratorios y según el reporte de la Oficina Nacional para la Atención a Refugiados, pudieron haber abandonado el país.
"Ellos utilizaban la figura del refugio para intentar llegar a Estados Unidos y Canadá", es la tesis que sostiene Juan Carlos Orillac, director de la Oficina Nacional para la Atención del Refugiado (ONPAR).
A la última pareja que se le dio la admisión de refugio por el nacimiento de su hija, abandonó el lugar donde estaban hospedados y al parecer emigraron del país.
Sobre los procedentes de Colombia con 10 años de estar en este país con estatus de protección humanitaria, ONPAR presentará al ministro de Gobierno y Justicia, José Raúl Mulino, un proyecto de ley que les permita residir de manera permanente en este país. Son alrededor de 500 los que esperan un refugio.