Las 80 mil almas salían ahogadas. El Bernabéu era un cementerio de ilusiones. En sus rostros se veía la decepción y la impotencia. Era el resumen de lo que se veía venir para el Real Madrid: el fracaso, tras empatar ayer 1-1 ante el Olympique de Lyon.
El Real volvió a decepcionar a la afición, a su espíritu, a su leyenda y a una camiseta que otrora era grande en Europa, pero ahora por sexta vez es la de un aprendiz de futbolista... millones van, millones vienen, pero el fútbol ni se compra, ni se vende. Apúntalo Florentino.
Cristiano Ronaldo fue lo mejor de un pálido Madrid, que aún no sabe dónde está Kaká, y ayer no contó con la finura de Gonzalo Higuaín... pero el más cuestionado, aunque no debe ser el único, es Manuel Pellegrini, quien recibió un proyecto para llegar a la final y hoy tiene cara de espanto, mezclada con fantasmas en la cabeza.
HABLO PELLEGRINI
El entrenador del Real Madrid, el chileno Manuel Pellegrini, reconoció tener sensación de fracaso tras la eliminación ante el Lyon en los octavos de final de la Liga de Campeones, consideró que el proyecto blanco es "a largo plazo" y rechazó dimitir de su cargo.
"No iba a renunciar a un puesto. Dejar una lucha por algo que uno está comenzando. Es un palo duro, estamos amargados y yo no lo voy a dejar. Por parte de la directiva, hay que preguntar a la directiva", dijo Pellegrini, que aclaró que el proyecto, según su parecer, es a un plazo mucho mayor que "seis meses".