El Gobierno nacional ha entregado a miles de estudiantes, al iniciarse el año escolar 2010, mochilas, útiles, libros y bonos en una gran operación cuyo propósito es cumplir con la Constitución Nacional que establece lo gratuito de la educación.
Hemos indagado sobre la situación del sector educativo en otros países de la región y pudimos comprobar que ninguno ha realizado un esfuerzo como el de la actual administración, que sin duda servirá como ejemplo para futuras iniciativas en esa dirección en otras latitudes.
Llama la atención que un mensaje bien intencionado dirigido a los estudiantes para que cuiden sus mochilas se haya convertido en un intento por devaluar la acción del Gobierno.
Nunca antes había sido tan efectiva una inversión social en la que el 100 por ciento de cada balboa llega a quien debe y no como ha sido la norma de que, por cada balboa invertido, solo 25 centésimos llegan a su destino y el resto es absorbido por la burocracia y las "rebuscas".
Este ordenamiento se debe a la firme posición de la ministra de Educación, Lucy Molinar, quien señaló que los negocios se acabaron en la entidad. Una prueba de la verticalidad de su gestión es que dos ex ministros se encuentran detenidos por supuestos actos al margen de la norma.
Hay que reconocer el esfuerzo que realiza MEDUCA en la distribución de las mochilas y los útiles. No nos queda duda de que sería motivo de envidia para cualquier sistema de comercialización. El pueblo comprende que si se da alguna demora es debido a la magnitud del esfuerzo, pero la compensación se verá en el ahorro.
Pero lo más importante es que se evitará en gran medida el crecimiento de los índices de delincuencia en el país.