Fueron más de treinta, y cada una más vibrante que la otra. Treinta canciones que Paloma San Basilio regaló a un público, que no dejó de ovacionarla, tras cada nuevo tema. La mujer se lució. La interpretación impecable, el sonido extraordinario y qué decir de la proyección de esta española que se movía en el escenario toda dueña de sí.
El viaje musical arrancó con "Sin saber por qué", tema que grabó en 1975, cuando apenas iniciaba su carrera, pasando por "Demasiado herida" , "Las gafas de Lennon" y "América tiene amores" y al terminar de interpretar "Perfidia", el tema número 19, la dueña de la noche, entonó con fuerza "Ojalá que llueva café del cielo" de Juan Luis Guerra, dándole un toque tropical al momento.
Entre tema y tema transcurrió el "show", que inició desde la 8:30 de la noche y que se extendería hasta las 10 aproximadamente. Tiempo en el que estrella logró quietarse y ponerse ropa en cuatro ocasiones, algunas de ellas sobre el mismo escenario, con una agilidad tan natural que sorprendía.
Para complementar, la cantante transmitía con una voz de terciopelo, palabras de agradecimiento, para retomar el micrófono y seguir llevando a la gente por el viaje de sus treinta años de carrera, mientras en el fondo del escenario aparecían imágenes que hacían juego con la letra de las canciones.
Y llegó la hora de los musicales, (su otra pasión, el teatro) "la razón por la que estoy aquí, en un escenario", dijo Paloma. "Quisiera yo bailar", "Donde están los pájaros", "Chicago", "Big Spender" y "New York", fueron entre otros los títulos de los musicales en los que San Basilio cantaba, bailaba y actuaba con una gracia que hipnotizaba y la razón por lo que le han llegado a llamar la Barbara Streisand" latinoamericana.
Aplausos, silbidos y palabras de elogios fueron el regalo del público, que logró, luego de dos intentos de retirada, sacar a la artista, quien se despidió cantando "Porqué me abandonaste", para luego perderse entre las luces del escenario.
Lo único que faltó, fueron flores para la mujer que nos llevó a volar esa noche.