Gran cantidad de personas residentes en las barridas de San Mateo y Manuel Quintero Villarreal en David, denuncian que están directamente afectados por una contaminación ocasionada por cilindros de gas que son manipulados por una empresa que se ha establecido en el lugar desde hace varios meses y que se dedica a procesar los tanques luego que son utilizados, para aprovechar el material en otra cosa.
Según manifestaron son más de 200 familias las que residen en el lugar, que se han visto afectadas, principalmente en la salud, puesto que los gases que emanan de ese lote donde se realizan los trabajos, les causa diversos malestares.
La señora Onelia Contreras en nombre de la comunidad señaló que todos los vecinos son pacíficos, sin embargo, no se quiere que se desconozcan los derechos comunitarios y colectivos de quienes viven en los alrededores. "Estas emanaciones de gases y de otras sustancias tóxicas nos han afectado grandemente en nuestra salud, aquí viven niños, adultos y personas mayores que nos sentimos con nauseas, vómitos, ardor en las vías urinarias y en los ojos" señaló.
Indicó que todos están de acuerdo al progreso económico, pero que no sea en detrimento de la salud y los derechos de los demás, porque debe existir un respeto entre todos, ya que este es un país de derechos.
El señor Emilio Vargas, quien también reside en el lugar, afirmó que producto de la aspiración de esos gases tóxicos las personas andan como dormidas y se han afectado de tal manera que a veces no se puede ni dormir con ese malestar.
Los residentes exigen que esos trabajos no sean realizados allí y que la empresa se mude a otro sector alejado de la ciudad donde no cause malestares ni afecte la salud de nadie.
Por su parte este medio buscó la versión del dueño del local que ha sido señalado por los quejosos, Germán Antonio Núñez, quien indicó que los tanques de gas que están depositados allí, son condenados por las fábricas de Panamá y él es el único que tiene acceso a ellos, porque tiene un papel firmado donde no puede perjudicar a nadie.
"Por lo tanto si los tanques molestan y me los tengo que llevar para otro lado, yo me los llevaré para otro lado, pero no me los puedo llevar cuando ellos quieran ni cuando yo quiera, sino cuando yo pueda, me mudaré para otro lugar y no porque un vecino quejoso le moleste, sino porque me conviene por el precio, el costo y manejo, porque considero que no le estoy haciendo daño a nadie" indicó.
Señaló además que los tanques han sido debidamente revisados en Panamá por la Oficina de Seguridad y negó que allí se hagan los trabajos de apertura de los tanques, ya que no cuentan con luz eléctrica para efectuar los mismos, allí sólo se cargan y descargan los tanques. El Departamento de Saneamiento Ambiental del Ministerio de Salud, ya hizo una inspección en el área para determinar si existe la contaminación y en qué grado.