Los exámenes forenses efectuados a restos óseos encontrados en el cementerio "El Marañón", en la Isla Penal de Coiba, que se presumían eran de Gerardo Olivares, han arrojado resultados positivos que demuestran que los restos sí corresponden al joven mejor conocido como "El chileno", asesinado a tiros el 17 de julio de 1977, en las cercanías del campamento Juncal, en Coiba. Inicialmente, la antropóloga Ann Rous manifestó que la forma de la nariz dejaba entrever que los restos pertenecían a una persona suramericana.
Actualmente la Comisión de la Verdad efectúa diligencias para que las pruebas de ADN, en Chile.