Jóvenes colonenses entregaron voluntariamente sus armas de fuego: una nueve mm y otra 45, así como un cuchillo, durante una reunión realizada ayer por el Ministerio de Rescate de la Juventud.
Alejandro Caballero, de 20 años, manifestó que tomaron la decisión de entregar las armas para que conozcan que quieren un cambio sincero. "Necesitamos empleos para sostener a nuestras familias".
Piers Blandón, miembro de la agrupación, señaló que recientemente la presidenta Mireya Moscoso se comprometió en ayudarlos con empleos y designó al director Nacional del FIS, pero hasta el momento no tienen respuesta.
El pastor de la Iglesia de Dios, Horacio Sprag, pidió la colaboración de las autoridades para que los jóvenes tengan trabajo.