Una vez escribí sobre un amigo, un familiar, un abuelo, un bisabuelo, un aficionado y un hombre de pura cepa. Allí hablaba de Jeremías Cedeño.
Apenas le conocía, muy poco hablábamos, pero una tarde nos enfrascamos en lo que más le gusta... el "béisbol".
Con su sombrero típico fino, su camisilla blanca y su mirada segura, como la de aquellos hombres que no le temen a nada... ni a la muerte, allí estaba "Jere", como dice Silys Migdalia, mi hija de 10 años, "Buelo Jere".
Apenas recuerdo, lo que hablamos, era algo así como el béisbol de ayer y el de hoy... sus protagonistas y los clásicos de Azuero.
"Jere" de allá de "Las Palmitas" en la provincia de Los Santos, me decía que no había visto un equipo más berraco que el santeño. Recuerdo que en aquella columna que hoy no encuentro, hablaba del señor béisbol, ese personaje ficticio, pero que una vez le di cuerpo y rostro... siendo "Jere" el protagonista.
Quizás, Pedro Pablo Barbosa, la tenga guardada... en sus archivos. O de repente otro lector la tenga...
Hoy me gustaría leerla otra vez... en el sistema de archivo electrónico ha leído unas 1,300 columnas en los últimos 10 años, pero no la de "Jeremías", el señor béisbol.
El béisbol es el señor de los deportes, es su majestad y tiene en su reino a miles de peregrinos que bailamos al son que nos toca... o hacemos lo que su realeza disponga.
Hoy su majestad le rinde homenaje a Don Jere... uno de sus grandes aficionados, el santeño con orgullo, el hombre, el padre, el abuelo, el bisabuelo... el mismo que decía... "ahí ta` Los Santos, carajo", cuando su equipo anotaba una carrera.
"_ José: quién jalla usted que va a ganar... yo jallo que Los Santos... o Herrera, o Chiriquí... o Metro, quién usted cree".
Las lágrimas no salen porque les toca salir, ellas salen, porque no se pueden detener. Hoy, mañana y siempre, Jere será el "Buelo Jere" de todos, de muchos... que siempre estarán a su lado.
Más fuerte que nunca, por el béisbol que le gusta tanto... gritemos todos...
¡Viva el béisbol!