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Usar zapatos que ajusten bien ayuda a prevenir muchas de las dolencias comunes de los pies. He aquí lo que recomiendan los médicos:
Vaya a la zapatería al acabar la jornada cuando uno tiene los pies hinchados debido a las horas que ha permanecido de pie o caminando. Si va a comprar tenis, hágalo sin pasar más de una hora después de ejercitarse.
No compre zapatos que no le vengan bien desde un principio. Lo más probable es que no los sienta más cómodos con el uso.
Asegúrese de que haya más de un centímetro de espacio entre la punta de su dedo más largo y la punta del zapato.
Pruébese ambos zapatos. Los pies no son iguales, de modo que un zapato podría venirle bien pero no el otro.
Aprenda a distinguir cuándo ya no sirven unos tenis. Si están torcidos hacia adentro o hacia afuera, o si la suela está muy desgastada, cámbielos, pues ya no le están dando el apoyo debido ni amortiguando los impactos.
Si es usted mujer, no use zapatos con tacones de más de cinco centímetros de altura y, si le duelen las plantas, evite usar tacones de más de 2.5 centímetros.
Recuerde que los tenis o zapatillas son un caso especial al adquirir las zapatillas de gimnasia de su hijo o hija tenga encuentra que deporte va a practicar dentro de las clases para que sean las adecuadas para cuidar de la salud del pie de su hijo. Muchas de las zapatillas de venta en el mercado pueden prevenir torceduras o lesiones posteriores. |
