CREO SER UN BUEN CIUDADANO
Sin embargo, culpo a las personas inocentes
Una vez leímos una
triste historia que trajo un colega de la redacción titulada "Mi
Perro Fiel". Esta historia acabó de forma sangrienta, pues
habían matado a un inocente.
Un pequeño animal, que había servido de compañía
a una pareja que no podía tener hijos, fue muerto de un disparo en
la cabeza por su propio amo.
La pareja de esposos vivió casi cinco años realizando intentos
para procrear y nada. Los médicos que los asistían, aún
no encontraban las causas de la infertilidad. Ya algo decepcionados, decidieron
comprar un cachorro pastor alemán, el cual les fue fiel en todo momento,
inclusive hasta que pudieron concebir una hermosa criatura.
El bebé, de seis meses de nacido, con el tiempo le había
robado el amor que le correspondía al animal. La pareja, sólo
pensaba en su hijo.
Una tarde, cuando realizaban un asado con sus vecinos, decidieron acostar
al niño en el cuarto. Minutos más tarde el perro se le apareció
al dueño moviendo la cola y con el hocico ensangrentado.
El padre pensó lo peor y lo mató de inmediato. Poco después
se acercó al cuarto y su pequeño hijo estaba vivo y llorando.
En una esquina del cuarto, vio tirada una enorme culebra, que el perro
había matado momentos antes, para salvar a su pequeño hijo.
Esta historia nos demuestra la cantidad de veces que a diario matamos
a nuestros perros fieles, que en nuestra vida real no son otros que los
amigos, hermanos, padres y compañeros de trabajo.
Pensémoslo mejor, cuando intentemos, de nuevo, matar a nuestro
"perro fiel" y no culpemos a los inocentes.
|