El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó durante su intervención en la apertura de la XIV Cumbre Judicial Iberoamericana la injerencia entre los poderes, pero defendió la existencia de un clima "armónico" entre los mismos.
El mandatario, en su discurso señaló que "es natural y saludable que haya diálogo y controversias entre las diferentes esferas del control del poder. Donde no hay discernimiento no hay democracia".
"La eventual injerencia de un poder sobre el otro compromete la gestión y la atención del interés público.
La independencia del Judicial es la base para la imparcialidad de su juicio", apuntó Lula.