El presidente Néstor Kirchner se definió el viernes como "defensor de la libertad de prensa" y advirtió al periodismo opositor que "no le tengo miedo a la extorsión, ni me van a correr con ninguna pluma".
Kirchner volvió a salir así al cruce de un documento de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) sobre lo que el organismo consideró falta de respeto del gobierno a la libertad de prensa en la Argentina.
Al hablar durante un acto protocolar en la Casa de Gobierno, Kirchner aprovechó la ocasión para referirse a la SIP.
En un momento dado, leyó un artículo publicado en un diario uruguayo en el que se menciona a un miembro de la delegación de la SIP que lo visitó esta semana, Danilo Arbilla, como "ex jefe de prensa de la dictadura" del pasado en Uruguay.
"No puede ser que vengan a decir cómo funciona la libertad de prensa, más ellos, que para imponer sus ideas mataron a periodistas, los secuestraron, y hoy vienen a hablar en una forma absolutamente insostenible", sostuvo Kirchner.
Luego, Kirchner defendió su decisión de no ofrecer conferencias de prensa al afirmar que "yo hablo con la gente, con el pueblo" y "no voy a dejar de decirle a los argentinos lo que pienso y lo que sucede".
Poco antes, el jefe de Gabinete Alberto Fernández reclamó "un debate más serio" a la SIP.
Fernández dijo que el gobierno "no está obsesionado" con algunas críticas que recibe por esa política.
"No es la crítica, es la diatriba; es la mentira" (lo que disgustaría a las autoridades), dijo Fernández a la prensa.