Una verdadera jornada de terror vivió una familia en horas de la tarde del martes en el área conocida como El Astilladero, en el corregimiento de Juan Díaz, detrás de la barriada Costa Sur.
La familia Peñalba, residente en el lugar, acababa de finalizar una reunión a la que habían acudido varios vecinos y amigos, en donde se realizó la matanza de un cerdo, un animal que criaban en la misma finca.
En momentos en que el jefe de familia, Laureano Peñalba, de 49 años, y su hijo de igual nombre, de 25, se ausentaron de la apartada vivienda para llevar a algunos de los asistentes a la reunión, irrumpieron en la casa dos encapuchados que con arma de fuego en mano preguntaban a la esposa del dueño de la casa: "¿Dónde está la droga?".
La atemorizada mujer respondió que no sabía nada de drogas, pero los delincuentes no le creyeron y se escondieron detrás de un camión en el patio hasta que llegaron el esposo e hijo mayor, a los que sorprendieron haciéndoles el mismo cuestionamiento, además de preguntarle por un sujeto llamado "Yonyo".
Antes de eso, los delincuentes obligaron a la mujer a que les preparara comida.
A los tres adultos los tiraron al piso, mientras que a otros cuatro menores los tenían parados en una esquina. Para intentar obtener la respuesta que ellos deseaban, los sujetos golpearon repetidamente a Laureano y a su hijo; a éste último lo despojaron de dos celulares de última tecnología.
Ante tanto castigo, Laureano se enfrentó a uno de los encapuchados, quien terminó impactándolo con tres disparos distribuidos en la cabeza y la axila.
El hombre falleció en el lugar de los hechos ante la mirada de los atemorizados familiares.
Los delincuentes huyeron de la escena del crimen llevándose un automóvil Kia Picanto gris, del año, propiedad de Laureno hijo.
El vehículo fue localizado la tarde de ayer, miércoles, a poco más de un kilómetro de la finca.
El levantamiento del cadáver lo realizó personal de la Fiscalía 1 Judicial a las 11:15 de la noche.