Un taller de mecánica para buses y camiones se ha convertido desde hace varios años en el dolor de cabeza de una comunidad en el sector dos de Rincón Solano, en La Chorrera, el cual continúa funcionado aún cuando el Ministerio de Salud (MINSA) ha advertido que debe ser cerrado.
Cansada de esta situación, Anabel Fernández de Villarreal, dijo haber salido a recolectar las firmas de sus vecinos, para insistir ante la Corregiduría de Guadalupe y el MINSA, acciones más drásticas, aunque solo logró se le diera fecha para una nueva inspección al taller.
En este local se reparan camiones cisterna que transportan querosín y se realizan trabajos de soldadura.
La señora De Villarreal dijo contar con un informe del Centro de Salud de Altos de San Francisco, en donde se le prohíbe al dueño del taller efectuar la reparación de buses y camiones, actividad que en dos ocasiones ha sido paralizada por funcionarios de salud, al no cumplir con los requisitos para operar.
El nueve de octubre del año pasado, ambas partes firmaron un documento, en donde el propietario del taller se comprometía a no realizar la reparación de equipo pesado, lo cual no se ha cumplido.
Prueba de ello, es que incluso los fines de semana hay hasta cuatro buses estacionados a orilla de la carretera esperando ser reparados.