Cinco niños quedaron en la orfandad tras ser asesinada su madre a orillas del río Chirigagua, en el distrito de Boquerón, en la provincia de Chiriquí.
La mujer desapareció desde el domingo a la 1:00 de la tarde, cuando se despidió de su madre y nunca más la volvieron a ver.
Se trataba de Susana García, de 39 años, quien fue asesinada con arma blanca y a golpes.
Elena García, madre de la hoy occisa, recostada en la cama junto a su nieto, lloraba sin parar la muerte de su hija, mientras se preguntaba qué va hacer de ahora en adelante.
"No contaban con piso en la casa por ser una familia muy humilde, por lo que no le quedó otro camino que trabajar en casa de familia para alimentar a sus hijos", reveló la afligida madre añadiendo que hace un mes salió de una enfermedad que la llevó hasta la sala de Cuidados Intensivos.
Doña Elena afirmó que desde el lunes sabía que su hija estaba muerta porque una llamada anónima a su tía informaba que a Susana la habían matado, pero nadie creyó eso. En tanto, el celular de la víctima estaba apagado toda la distancia.
"Susana está muerta, ya hice lo que tenía que hacer y voy a estar cerca para ver cuando la llegan a recoger", fueron las palabras que recibieron en la llamada telefónica, dijo la consternada madre.
La madre dijo que al momento de salir Susana de la casa recibió una llamada de José Luis Samudio, alias "Satanás", pero dijo que iba a regresar a traer la cena y nunca volvió.
El regreso nunca llegó y ayer, martes, se enteraron que Susana estaba muerta cuando escucharon las noticias.
Susana era residente en el corregimiento de Las Lomas, distrito de David. La madre exigió a las autoridades que hagan justicia y que el responsable pague.
Elena reveló que la fallecida conocía a ese hombre desde hacía algún tiempo, y él la visitaba como amigo, ausentándose por un tiempo porque la justicia lo andaba buscando, pero nuevamente regresaba.