¿Estás embarazada? Siéntate. Toma unos respiros profundos y desconecta tu mente. Si estás sintiéndote relajada, acabas de hacer algo estupendo por tu bebé.
Investigadores ha relacionado al estrés con un incremento en los partos prematuros, con los abortos involuntarios, con las infecciones uterinas, con problemas de desarrollo fetal y bebés con bajo peso al nacer. El estrés da cambios psicológicos en el cuerpo, como la liberación de hormonas del estrés y una reducida provisión de sangre al útero. Ninguna de estas dos situaciones es buena para el embarazo.