Los Budas de Bamiyan, dos enormes estatuas de Buda esculpidas en la roca de una latera de un precipicio en el valle de Bamyan, en Afganistán, fueron destruídas con explosivos un 26 de febrero de 2001 por el líder del Talibán, el Mulá Mohamed Omar, quien gobernaba el país. El gobierno Talibán había declarado que las estatuas eran "ídolos". La destrucción de estas estatuas que databan del siglo VI, desató la condena internacional.