Como un acto de desagravio y amor a la Virgen, la Iglesia católica realizó una procesión por las calles de Penonomé con una cantidad de devotos y penonomeños, luego de que delincuentes robaran la corona de la Virgen Inmaculada Concepción de María.
Hace unos días, un sacerdote descubrió que la patrona de los penonomeños ya no contaba con la corona que está valorada en unos mil dólares, esto conmocionó a los penonomeños que piden a los responsables que la devuelvan.
El monseñor de la Diócesis de Penonomé encabezaba la procesión, rezando el rosario para pedir perdón a la Virgen por la profanación de la imagen, mientras que los devotos piden justicia.