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Area de la Avenida Nicanor de Obarrio (Calle 50).  |
Atendiendo una preocupación de los residentes y trabajadores del área de la Avenida Nicanor de Obarrio (Calle 50), la Defensoría del Pueblo solicitó al Ministerio de Salud inspeccionar el enorme hoyo de la antigua construcción del proyecto de la Torre Generalli, el cual se ha convertido en un recolector de aguas estancadas, constituyéndose en una verdadera amenaza para la salud pública.
En nota enviada al ministro de Salud, Fernando Gracia, el defensor del Pueblo, Juan Antonio Tejada Espino, advirtió que en virtud de que actualmente los trabajos de construcción están suspendidos, el bombeo que realizaba la empresa constructora para evitar la proliferación de vectores (mosquitos) no se está efectuando.
De acuerdo a los residentes del área, la proliferación de mosquitos y los malos olores han incrementado en los últimos meses.
A mediados del 2000, la defensoría dio inicio a las investigaciones, pero como no se ha hecho nada, se mandó abrir nuevamente el expediente.
Cabe destacar que este hoyo, tal y como se aprecia en la gráfica, afea la imagen de la urbe capitalina, además de ser un terreno que puede ser utilizado en una construcción que beneficie a la ciudadanía, si es que no se va a construir nada en él. El no hacer algo, puede traer consecuencias graves para las personas y el ambente. |