Algunos se pasan de tiempo porque piensan que no son lo suficientemente maduros para enterarlos y temen causarles un sufrimiento; pero eso no significa que se deban callar. Otros les informan de más e incluso los involucran en todas las situaciones cuando aún no tienen la madurez para asimilarlo.
En cualquiera de las dos situaciones se corren riesgos y se altera la estabilidad emocional de los hijos; lo prudente y adecuado es conocer cuál es la mejor forma y edad para abordarlos con temas que se hacen necesario informar o callar en determinados momentos de sus vidas.
SEXUALIDAD
Las nuevas generaciones de papás se preocupan más sobre qué hacer al respecto. Lo primero que preguntan es cuándo, cómo y cuánto informarles acerca de la sexualidad a sus hijos.
A la mayoría les causa problema porque hay inhibiciones o cierto pudor, y todavía se tiene la idea de que hablar de sexualidad a los niños es malo.
Reconocen que con cierta facilidad pueden informarles acerca del embarazo, les pueden decir dónde está el bebé, cómo crece, cómo se alimenta, aunque reconocen que en cuanto a la pregunta de cómo nace un bebé, la mayoría se "atora" y para salir del paso les informan que nacen por medio de una operación que les hace el doctor.
También reconocen que cuando de plano no saben qué hacer, es cuando los niños preguntan cosas como las siguientes: ¿Cómo entró a la panza de mi mamá? ¿Por qué se besan en la boca? ¿ Por qué mi hermana no tiene pene?
Precisamente estos cuestionamientos son los que dan la pauta para responder sus dudas, y lo recomendable es contestar las preguntas en forma clara directa y sin más explicaciones que lo que pregunta, siendo breve y utilizando términos correctos.
Es importante mostrar una actitud de normalidad y, si no es posible, responder en el momento; simplemente sea sincero y dígale: "Ahora no sé qué contestarte, pero voy a investigar y mañana te respondo", y con toda formalidad cúmplale, porque si no lo hace usted, alguien más lo hará y seguramente no de la mejor manera.
Hay casos en que los niños no preguntan; seguramente esto es como resultado de algún momento en que el niño sintió y aprendió que esas cosas no debía preguntarlas y entonces se perdió la confianza.
Conviene que aproveche cualquier situación, como una película, la llegada de un bebé a la familia, o un trabajo de la escuela para dar la oportunidad de hablar del tema.
SEPARACION Y EL DIVORCIO
Cuando se viven estos momentos, lo más seguro es que los hijos se imaginen lo que está sucediendo.
Hay parejas que les inventan a los hijos que el papá se fue de viaje, o que trabaja tanto que no puede ir la casa. Este ocultamiento lo único que provoca es temores e inseguridad, pues muy frecuentemente esto los hace pensar que no los quieren.
Cuando la pareja ha tomado la decisión de la separación, los primeros y más indicados de enterarse son los hijos, y lo conveniente es hablar con la verdad.
Entre los 3 y 6 años, conviene decirles de manera clara y directa algo como lo siguiente: "Hemos decidido tu mamá y yo separarnos; los queremos mucho pero no podemos vivir juntos porque no podemos entendernos. Estamos seguros que separados vamos a estar mejor todos, y esto es un problema entre su mamá y yo. Ustedes no tienen ninguna culpa de esto".
Lo mejor es que estén los dos papás y que sea el papá el que inicie la conversación; es importante que se les dé todo el panorama de cómo van a vivir en adelante, cuándo, cómo y dónde se van a ver, cómo se va a resolver la situación económica, y sobre todo, asegurarles que el amor que les tienen no va a cambiar.
En caso de que cualquiera de los dos papás no se encuentre o no vaya a regresar, igualmente hay que hablar con la verdad, porque los hijos se resienten mucho ante las mentiras, y esto no les va a quitar el dolor. En cuanto a los hijos mayores, la situación se debe presentar igual, sólo que con más explicaciones y con la oportunidad de responder las preguntas que quisieran hacer; es importante informar el lugar donde vivirá el padre que se va de la casa, dejando además el teléfono para comunicarse cuantas veces quisieran, con la oportunidad de visitarlo en cualquier momento. Primera parte. |