El Real Madrid afronta uno de los momentos claves que marcan una temporada, en su visita al Olympique de Lyon, el último verdugo, rival francés que vuelve a cruzarse en su camino a la soñada décima Copa de Europa en unos octavos de final ya malditos, tras no superarlos en las últimas seis temporadas.
Derrumbar un muro psicológico que se ha instalado en la cabeza de jugadores madridistas en las últimas temporadas. Es el objetivo de José Mourinho, que conoce al detalle los sonoros fracasos europeos que ha protagonizado el Real Madrid en sus últimos intentos por recuperar el prestigio perdido en Europa.
Mourinho, técnico del Madrid, manifestó que "las estadísticas están para romperlas" (haciendo referencia a la hegemonía que tiene el Lyon sobre ellos); mientras que Puel, estratega de los franceses, expresó que "el duelo de hoy tiene poco que ver con el de la temporada pasada porque su equipo carecerá del factor sorpresa".