El 22 de febrero de 1996, científicos del Instituto Roslin en Edinburgo, Escocia, anunciaron al mundo que habían logrado clonar a una oveja, usando una célula somática de una oveja adulta. Dolly, como fue llamada, vivió hasta el 14 de febrero del 2003. Los restos de Dolly fueron disecados y ahora están en exhibición en el Museo de Escocia.