Aquella fecha, el 17 de febrero de 1856, ha sido memorable en la historia de la medicina panameña, porque con la segunda graduación de profesionales de la medicina se ponía de manifiesto una vez más la importancia y trascendencia de la creación de la Universidad de Panamá, mediante la iniciativa y visión futurista del presidente Harmodio Arias Madrid y de la colaboración entusiasta del doctor Octavio Méndez Pereira.
En el acto de graduación llevado a cabo esa misma noche, el doctor Francisco Moreno Pascal, pronunció el discurso de fondo. El doctor Moreno Pascal había ocupado el primer puesto en la segunda graduación de médicos y también el capítulo de honor Sigma Lambda 1956.
Uno de los aspectos más salientes y trascendentales de su discurso se recoge seguidamente:
"Puede una generación no ver los frutos, que en educación son siempre tardíos y crecen por dentro, como ciertos ríos subterráneos, pero las ideas sembradas o aventadas al surco brotarán para otras generaciones por entre las piedras, por entre los escombros, por entre las voces agoreras de los llamados hombres prácticos, como llamas de luz para alumbrar los caminos del destino nacional y humano".
Recibieron sus diplomas esa noche, luego de profundos y concienzudos cuatro años de estudios de pre-medicina y cuatro más de medicina, los doctores Isaac Carrasco F., Alfredo Corcuera C., Jorge Fong Lao, Enrique García, Everardo González, Rubén D. Merel, Francisco Moreno Pascal y Dante Viggiano Bloise.
El año anterior, en la primera promoción se habían graduado los doctores Mariano Audía, César Bernal, Jaime Bravo, Miguel Broce, Humberto Carrizo, Fedora Cedeño, Doris E. Chorres, Lucía De León, José A. Díaz, Francisco Echevarría, Ernesto Franceschi y Eduardo Grillo.
Años después, el doctor Moreno Pascal resaltó el aporte positivo de los egresados de la Facultad de Medicina, en artículo aparecido en la Revista Lotería:
"En 1955, año en que se dio la primera graduación de la Escuela de Medicina, el Ministerio de Salud tenía registrados como médicos idóneos alrededor de 250 profesionales. En 1957, el número de profesionales registrados se elevó a 350, lo que significó un aumento del 40 por ciento debido especialmente a las tres primeras graduaciones. Progresivamente, la escuela ha preparado año tras año, una pléyade de médicos que han elevado el total a más de cuatro mil profesionales idóneos".
Desde sus inicios de labor profesional en el Hospital Santo Tomás, no podemos dejar de mencionar la labor de gran solidaridad humana, de comprobado profesionalismo y admirable abnegación de los doctores Llamasare, en la especialidad de medicina interna; doctor Néstor A. Aizpurúa, en ginecología y obstetricia y el doctor Rubén D. Merel en cirugía general.
El éxito de alto valor científico y el que inmediatamente se tradujo en beneficio del pueblo panameño, quizás hubiera sido más difícil de alcanzar de no haber sido por los profesores pioneros, doctor Gustavo Méndez Pereira, primer decano de la facultad, y también de los doctores Antonio González Revilla, Alejandro Méndez Pereira y Jaime de la Guardia conjuntamente a los doctores extranjeros de las ciencias básicas Juan Miguel Herrera, Manuel Moreno, Santiago Pi Suñer, Enid de Rodaniche y José Sabadell.
PIONEROS
Otros pioneros en la enseñanza de las ciencias y artes médicas, fueron Luis Domingo Alfaro, Arturo Alvarado, Leopoldo Benedetti, Benjamín F. Boyd, Carlos Calero Molina, Alberto E. Calvo, Rolando A. Chanis, Horacio Conte Mendoza. Alfredo Figueroa, Bernardino González Ruiz, Mariano Górriz, Julio Armando Lavergne, Amadeo Vicente Mastellari, Manuel Preciado Jr., Mario Rognoni y Luis A. Vallarino.
Algunos de los egresados de las primeras promociones de la Facultad de Medicina llegaron a ocupar altas posiciones en el ramo de la salud, tales como los doctores Everardo González Gálvez (q.e.p.d.), entre otros.