Una llamada telefónica a esta redacción anunció la alarma.
"¡Vengan, vengan rápido que hay un fuego. Dios mío, está cerca del hospital San Miguel Arcángel!".
La voz sonaba alarmada e inmediatamente el movimiento periodístico se confundió con el ulular del carro de bomberos.
Era la 1: 30 de la tarde de ayer, lunes. El humo cubría toda la estructura del Hospital San Miguel Arcángel y los alrededores.
El calor intenso se mezclaba con las altas llamabas que se comían el herbazal de un terreno baldío que está al lado del complejo hospitalario mencionado.
Los bomberos con agilidad asombrosa empezaron a tirar agua para apaciguar la brava candela que amenazaba con cubrir todo lo que estaba a su alcance.
La piquera de taxi que está en una de las entradas al hospital sufrió daños en las tuberías de PVC por el calor intenso de la candela.
El guardia de seguridad de la garita del San Miguel Arcángel salió casi despavorido del recinto porque las llamas eran tan intensas que cubrían casi toda la estructura.
Apaciguar el fuego le tomó a los valientes bomberos del Cuartel Florencio Arosemena, de San Miguelito, unos 45 minutos de arduo enfrentamiento entre candela y hombres.
Luego de que los bomberos tomaron el control de la situación se comenzó a evaluar la situación.
El fuego inició de una forma que hasta el cierre de esta nota se desconocía. No se registraron víctimas fatales ni heridos, pero sí daños a las infraestructuras antes mencionadas: garita y piquera de taxis.
Los enfermos del hospital fueron protegidos. Los transeúntes tragaron mucho humo.