La tenista belga Justine Henin-Hardenne considera que nunca debió jugar la final del Abierto de Australia contra la francesa Amelie Mauresmo porque no estaba en condiciones físicas de hacerlo.
"Ahora que lo pienso, nunca debí salir a la pista en Melburne porque pudo ser peligroso para mí. No es bueno jugar con la salud porque tenemos una sola vida y, en cambio, hay muchos torneos en el mundo", explicó Henin.
La jugadora belga abandonó la final del Abierto de Australia cuando había perdido el primer sets por 6-1 y tenía un 2-0 en contra en el segundo, en una decisión que fue muy criticada.
Henin-Hardenne, que regresa a las pistas en el torneo de Dubai, reveló que la víspera de la final de Australia pasó una mala noche, con fuertes dolores en un hombro.
"Me sentí mal y lamento que no quisiera llamar a nadie aquella noche. El estómago me dolía mucho y debí llamar al médico, pero no lo hice. No puedo evitar que la gente piense lo que quiera, pero no me arrepiento de abandonar la pista en aquellas condiciones", recordó la belga.
DATO 6-1
La belga abandonó la final del Abierto de Australia cuando había perdido el primero por 6-1 y tenía un 2-0 en contra en el segundo.
