 |
En esta casa se dan los hechos extraños. |
Sofía Batista Coba, junto a su marido Emilio Espinosa y su hija de 15 años ya no pueden dormir en su humilde casa de cañazas. Un espíritu extraño se apoderó de esta residencia desde el pasado el lunes y ahora los vecinos son testigos de las acciones sobrenaturales que ocurren.
"Es el diablo, yo pienso que son brujerías. No.. esta casa está hechizada", son las frases con que los residentes de la comunidad de Los Olivos han catalogado estos hechos.
Y es que el pasado lunes, Sofía y su familia estaban durmiendo cuando de repente sintieron un olor penetrante aguardiente, azufre y cigarrillo. Después escucharon que les estaba tirando piedra a la casa, cuando intentaron asomarse por las rendijas de las cañazas los recibió un baño de tierra.
Emilio Espinosa- enojado- salió al patio con un machete pero no encontró a nadie. El pánico comenzó apoderarse de la familia y las piedras comenzaron a caer como lluvia y mientras se encomendaban a Dios, el problema comenzó a intensificarse.
Fue la primera noche en que esta familia no pudo dormir.
Al día siguiente llegaron los vecinos y los acompañaron pero las piedras comenzaron a caer de día y de noche en el zinc y después misteriosamente atraviesan el techo sin dejar ningún hueco y caen al suelo dentro de la casa.
Los vecinos, la segunda noche, recogieron las piedras en un sólo lugar, pero al amanecer ya no había ninguna. Aseguran que el espíritu diabólico se las llevó y la tierra que había caído en la cama, había desaparecido.
Lo triste del caso es que Sofía cree que el espíritu maligno se ha querido apoderar de su hija de 15 años, porque este sábado sintió que una voz la estaba llamando y la muchacha salió corriendo; en menos de 30 segundos se subió a la parte más alta de un árbol de mango.
Hamilton- un vecino- al ver que la adolescente estaba en la cima del árbol de mango, subió hasta alcanzarla y cuando la agarró por el brazo, ella le dijo: "suéltame que te voy a tirar abajo", pero al abrazarla la joven comenzó a llorar y le preguntó dónde estaba.
"Yo no sé lo que me pasó. Siento que algo me persigue, como si algo me estuviera llamando y hay muchas cosas raras en esta casa. Cuando trato de dormir siento como algo frío que llega y nos tiran tierra en la cara; a mi mamá le pegaron dos pedradas en la cabeza y no había nadie", agregó la joven.
SOLIDARIDAD
Más de una decena de familias se han sumado acompañarlos y llevan siete días sin dormir, ahora toda la comunidad de Los Olivos está atemorizada por los hechos sobrenaturales que siguen ocurriendo en la casa de la familia Espinosa.
El reloj marcaba las 12: 15 p.m. medio día. Mientras Sofía contaba a este medio los hechos que ocurrían en su casa, tres piedras sonaron en el zinc. Un grito salió de los vecinos: "¡Volvieron la piedras, regresó la cosa mala de nuevo!". En los rostros de los presentes se reflejaba el miedo.
INCREDULOS
Ricardo Rivera- un residente de Los Olivos- dijo que después que la noticia corrió por todos los rincones del pueblo, dudaba de los comentarios, pero cuando llegó el viernes como a las 7: 00 p.m. fue testigo del hecho: le cayó un poco de tierra.
Como la humilde familia no tiene luz eléctrica ni piso de concreto, Rivera sostuvo que prendió un foco de mano y las piedras comenzaron a caer por todos lados y le tiraron tierra que lo bañaron de pies a cabeza.
"Yo vi que las piedras se movían solas y a las 4: 30 a.m. del sábado me fui para la casa y las cosas seguían escuchándose. Hasta que querían destrabar las hojas de zinc, pero nadie veía nada. Me dio miedo porque nunca habíamos visto algo similar", dijo.
ANTECEDENTES
Emilio Espinosa dijo que ellos llegaron hace un año a Los Olivos y compraron la casa de cañazas con el terreno que tienen alrededor donde se dedican al cultivo de plátano. Antes de ellos llegar, los vecinos le cuentan que allí vivió un hombre que murió en un accidente de tránsito y al lado hay una casa donde murieron 5 personas ancianas por muerte natural.
"Este es un problema muy grande que ya no podemos dormir, pero vamos a seguir aquí viviendo porque sea lo que sea no nos va a correr por miedo. Pido a los pastores y los sacerdotes que nos vengan ayudar porque yo creo que haya algo maligno dentro de la casa, parecieran cosas de brujerías", dijo.
Los moradores de Los Olivos sostienen que por más de 30 años nunca escucharon cosas semejantes, pero ahora están atemorizados porque desconocen de qué se trata. Lo único que están seguros es que son fuerzas espirituales que como seres humanos no pueden verlo.
FE
Por su parte, el pastor Everardo Jiménez dijo que la Biblia establece la existencia de espíritus inmundos y demonios que Jesús cuando estuvo en la tierra los confrontó y les ordenó que se fueran. El problema es que en los días en que vivimos la gente se ha olvidado de Dios y se han vuelto a ciencias ocultas.
"Creo firmemente que en el mundo hay un despliegue de fuerzas malignas porque así está escrito y la Biblia dice que los últimos días serán muy difíciles", dijo.
|