Todos quieren carnavalear en paz.
Los delincuentes de grueso calibre en Calidonia han abierto un compás y poco a poco están respondiendo al llamado de la Policía Nacional en el área, de la evangelización y de la Junta Comunal.
Como muestra del intento, en la comunidad se ha venido realizado una serie de encuentros que -hasta el momento- han tenido un final feliz.
No es que se haya acabado la violencia en Calidonia, pero al menos en San Miguel, ha disminuido, según informes policiales recientes.
Y es que delincuentes pertenecientes a varias pandillas delictivas del corregimiento, se están reuniendo para orar en una tregua donde deponen las armas para armarse con la Palabra de Dios y dar cabida a la posibilidad de una vida en armonía.
Según el mayor Bladimir Villarreal, jefe de la Zona Policial de San Miguel, esta es una labor que se ha propuesto su administración dentro del plan que para el 2006 tiene la Policía Nacional.
Llevar a cabo un plan de resocialización es un trabajo conjunto, y en esta ocasión, la Iglesia Protestante del lugar juega un papel importante, sin embargo, también se requiere el respaldo del Gobierno Nacional, acotó el mayor Villarreal.
SAN MIGUEL
Afuera de los muros del barrio pobre con sus edificios pintados de harapos y calles saturadas de vigilantes silenciosos, la imagen que se tiene de San Miguel: es de violencia, homicidios, robos, drogas y demás.
Allí, hace poco tiempo atrás, las voces se confundían con el tronar de balas a cualquier hora del día con la participación de menores y adultos.
Hoy por hoy, aunque el peligro no se ha exterminado, "ya se puede conversar con un poco de tranquilidad sin ser interrumpidos por las balas", según el mayor Villarreal.
En ese barrio, hace varios años, el capellán de la Iglesia Evangélica de Panamá, Ramón Girón Rivas lleva a cabo una labor de rescate de los pandilleros, cuya acción auxiliadora se ha concentrado en Curundú y San Miguel.
Antes, las páginas de los tabloides se pintaban de rojo con la violencia que allí se registraba, y ahora, los muchachos guerrilleros se enfrentan, pero en partidos amistosos de fútbol.
"Todo ello es parte del plan de paz con la juventud de estos sectores", confirmó el pastor Rivas.
Hoy, aquellos jóvenes que prometían matarse, se enfrentan a la pandilla rival, pero para meter goles en los encuentros deportivos que se realizan los domingos.
En el plan de paz están involucrados 64 muchachos, pero a las concentraciones deportivas asisten más de 100, ya que cada grupo lleva a su fanaticada.
Poco a poco ellos, los pandilleros, se van integrando y lo que no ha podido lograr el hombre lo está concretando Dios, según el mayor Villarreal y el pastor Rivas.
ACCION POLICIAL
Hace apenas dos meses que el mayor Villarreal administra la zona policial de San Miguel, y ya se ven los cambios de acuerdo a los moradores. La subestación está adquiriendo otra imagen, y es que allí se han realizado cambios, ya que la acción "debe empezar por la casa", dijo Villarreal.
Los índices de delincuencia han disminuido ante la vigilancia constante de las autoridades, quienes realizan rondas a diario y con los incentivos, de armas incautadas por días libres, los policías llevan un promedio de 10 armas al mes.
ESPERANZAS
Hay esperanzas de un nuevo amanecer para la gente de Calidonia. Hasta la fecha, los muchachos que inicialmente mostraron recelos de las amenazas de paz, están cediendo y no se pierden la ilusión de que los de Santa Cruz, Curundú y Cabo Verde se unan al llamado de armonía, según las autoridades y el pastor.
Los muchachos piden una oportunidad para cambiar. Piden trabajo, piden deportes.
Por ahora, la Junta Comunal de Calidonia, la Policía y la Iglesia Evangélica están intentando dar un paliativo, pero enfatizan en que se necesita el apoyo del Gobierno para evitar seguir en el círculo vicioso.
REALIDAD
No hay que ignorar la realidad: la droga y las armas existen, y están en manos de pandilleros y que ellos se pelean el territorio para distribuir la cocaína, marihuana, heroína y otras sustancias alucinógenas.
Pero hay un dicho: "Con Dios, nada es imposible".
