Un verdadero enigma constituye el paradero del ruso canadiense Benito Ritella, miembro de una organización ligada a la mafia rusa, que traficaba carros robados desde Canadá a Panamá.
Se desconoce cómo Ritella, logró entrar y posteriormente escapar de Panamá, sin que los estamentos de seguridad pudieran capturarlo, precisó una fuente confiable.
No se descarta que Ritella haya podido permanecer en nuestra patria, por medio de documentos adulterados y así esquivar a las autoridades de la Dirección de Migración y Naturalización. Su socio Burko Valodomyr, otro de los cabecillas de la banda no gozó de igual suerte, pues guarda prisión.