Por allí me enteré que algunos están pensando que sería bueno permitir más juegos de azar en Panamá. Imagino que tal idea no le caerá bien a los de la Lotería. Parece que todo se basa en aquella extraordinaria información de hace meses.
Decía la noticia que en diez meses, los panameños y turistas habían gastado dos mil millones de balboas en casinos y otros sitios de juegos.
Hice un comentario donde indicaba que el panameño debería disfrutar de una excelente economía. Sólo así se explica que le sobren centenares de millones al mes para gastarlo en juegos.
A mí no me hace mucha gracia ver a la ciudad llena de casinos, aunque digan que eso es por los turistas. El juego fuera de control se convierte en un peligroso vicio. No mata, sino que arruina (o sea, mata en vida a la gente que padece este vicio).
Por favor no convirtamos a la capital del país en un enorme garito... �por más que eso produzca ganancias para algunos!
Hablando de millones, una noticia que ha impactado es saber que el Canal de Panamá produjo al Estado panameño más de mil millones en cinco años.
Lo malo es que ese dinero del Canal no llegue a todos los sectores del pueblo, especialmente los más pobres.
Conseguir el Canal costó una larga lucha, donde hubo muertos y heridos. Es lamentable que el gobierno anterior tomara parte de ese dinero para "tapar huecos" de su presupuesto.
Ya este gobierno dijo que usará esa plata en educación, vivienda y carreteras. Ojalá sea así.
A propósito, algunos dicen que el Canal funciona bien porque sigue con el esquema administrativo que tenían los gringos... �No sería positivo usar esa fórmula en algunas instituciones del gobierno?
El otro día una joven licenciada que quiere estudiar post grado me hizo una consulta. Resulta que su pareja no quiere que siga estudiando.
La criticó diciendo que "tenía mucha ambición". También usó el argumento que descuidará su familia por seguir estudiando.
Este fenómeno sociológico es común ahora en Panamá. La mujer se prepara más que muchos hombres. Es decir, tiene más "ambición" que algunos varones que se "achantan" aunque estén jóvenes y con futuro.
Le fije a la joven que "no era un pecado ser ambiciosa. �Que estudiara y estudiara!
