El presidente estadounidense George W. Bush designó al embajador en Irak, John Negroponte, para el nuevo cargo de director nacional de inteligencia, creado en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 para supervisar las 15 agencias de espionaje del país.
"La responsabilidad del director es clara y exigente: John (Negroponte) se asegurará de que aquellos cuyo deber es defender a Estados Unidos tengan la información que necesitan para tomar las decisiones correctas", afirmó Bush.
La designación de Negroponte, que se hallaba al costado del presidente al realizarse el anuncio, deberá ser confirmada por el Senado estadounidense.