Los ocho jurados de conciencia sólo necesitaron una hora para encontrar culpables a Víctor Manuel Salazar y Joel Ricardo Saldaña, como únicos responsables del homicidio del señor Ariel Isasio Candanedo Miranda, quien falleció a consecuencia de varias heridas producidas con arma blanca, durante la noche del 1 de abril de 2006, en el bar La Reina, en David.
Antes de la sustentación de las cuatro mujeres y cuatro hombres elegidos como jueces de conciencia para este acto de audiencia, Joel Saldaña, se había declarado confeso y arrepentido por la muerte del infortunado, mientras que Víctor Salazar, se consideró inocente.