"Será un show muy romántico, así que vengan con su pareja, y el que venga herido, pues.. ¡a llorar!", fue la invitación que hizo Cristian Castro a su llegada a Panamá, afirmando que sería un concierto también para los despechados.
"Aquí traigo el amor y la amistad juntos", expresó Castro, refiriéndose a su pequeña hija y a su guapa esposa Valeria Liberman, que lo acompañaron durante su presentación.
Cristian prometió que sería un concierto "extra largo", con un recorrido por su amplia discografía y lo cumplió al pie de la letra, interpretando clásicos de él como "Azul", "Yo quería" y muchos más, en especial de su reciente álbum "Días felices".
La participación de Paul Larrinaga, baladas, algo de reggaetón y el apropiado ritmo del mariachi para el Día del Amor y la Amistad, fueron otros elementos que estuvieron presentes en el Teatro Anayansi.
El mexicano comentó que no cambiaría la vida de casado que lleva y nuevamente recalcó, muy sereno, que no existe diferencia alguna con su madre Verónica Castro. "Estamos mejor que nunca, todo marcha muy bien", acotó Cristian.