No hizo falta estar en el Rommel Fernández para ver a la "marea roja" en su máxima expresión.
Las frases de "árbitro, c..a d tu m..e", no hicieron falta. Las gargantas panameñas estuvieron a su máxima expresión en las gradas del Estadio Cuscatlán, en el partido de Panamá ante Costa Rica, donde le dimos una lección de "pura vida mae" a los ticos.
Los "panas" presentes en el Cuscatlán viajaron desde la capital y Colón a ver los dos primeros partidos de Panamá en la Copa de Naciones de UNCAF y se fueron ayer satisfechos por la clasificación a semifinales y a la Copa de Oro. De igual forma, había un grupo de conductores de camiones que transportan mercancía de Colón por Centroamérica y que hizo su parada en San Salvador para ir a ver a Panamá.
En la tribuna de platea (similar a las butacas en el Rommel Fernández), cuya entrada es de 10 dólares, estaba concentrada la gente panameña y a un costado la barra tica.
A pesar de que los integrantes de las dos barras se gritaban cosas unos a otros, al final los que pusieron "la salsa" fueron los hinchas de la marea roja.
Lo mejor cuando cayó el gol. Eso fue tiradera de cerveza, gritos y saltadera. A partir de ese momento, nadie se sentó más. Todo fue brincadera y jolgorio. Y qué "bullón" le hicieron a los ticos cuando se empezaron a ir, cuando el árbitro indicó que daban 3 minutos de reposición.
Al terminar el juego, los fanáticos se fueron hasta afuera, cerca del cordón policial para saludar a los jugadores panameños y al cuerpo técnico cuando iban a abordar el microbús para dirigirse al Hotel Radisson.
Todos querían tomarse fotos con los futbolistas y no paraban de gritar y felicitarlos por el triunfo obtenido.