Coordinación y carisma. Fueron los dos elementos que imperaron en la tercera gala de Canta Conmigo.
Sí, señores, justo cuando el reloj marcaba las 8:30 p.m, del pasado miércoles 11, las expectativas del público estaban al borde, porque se apreciaría el talento de los arriesgados pequeños y el de sus padres, que sin importar las críticas o los halagos, se entregaron con una condición: cumplirle sus hijos. Sí, eso lo hicieron en un "opening", que al ritmo del tema Represento, daba paso a la presentación de los infantes.
El primer turno fue para Gabriela Cañizo, quien con angelical rostro, dejó claro que el temor ya no es su compañero.
A ella le siguió Dixon Bósquez, que ha venido de más a menos, pues si no hubiese sido por su madre, que lo salvó en el "Quiz Machetazo", hoy estuviera sentenciado.
El tercer turno fue para Yosenid Quintero, que ha logrado conquistar al público con su dulzura y talento. Por su parte, Oriel Ospina logró dominar los nervios de su madre, al son de pasos de la bachata que le tocó interpretar.
Claro, mientras las presentaciones se daban, los miembros de las barras gritaban sin control, en apoyo a sus favoritos. Y así fue como apareció en escena Andrea Kuzniecky, y con su padre, Dani, de la Secretaría de Energía, dejó claro que aunque se tenga un trabajo pesado, siempre hay tiempo para los hijos. Obvio, no fue el mejor cantante, pero tampoco el peor.
Por otro lado, no se notó a un Derik Esquivel contento, sino algo apagado, pero su hermana fue un apoyo importante. Por su parte, Mónica Nieto y Melany Sánchez lograron los puntajes máximos, 4.9 y 5.0, respectivamente.
Como es sabido, por gala debe irse uno, y el turno fue para Alexander Chacón, que logró sacarle las lágrimas a más de cuatro en el Teatro Balboa.
Los sentenciados de esta semana son Gabriela Cañizo y Derik Esquivel.
¡Oh!, no podemos pasar por alto lo caluroso que estaba el ambiente, además de la humedad y el mal olor que se sentía en el Teatro. Queremos saber, ¿quién hace algo por mejorar esa situación?, ¿por qué no cambian el evento de lugar? Amanecerá y veremos.