La directiva de la Asociación de Distribuidores de Gasolina (ADIGAS) pidió ayer a la presidenta Mireya Moscoso que sirva de árbitro en la larga pugna que mantienen con las cinco empresas pretroleras que operan en Panamá, a las cuales acusan de cometer una serie de abusos contra los dueños de estaciones de servicio.
La petición de ADIGAS se fundamenta en un acuerdo firmado el 4 de febrero de 1981 entre esta entidad y las petroleras, documento en el cual se establece que en caso de conflictos entre las partes, el Órgano Ejecutivo servirá de mediador.
Antonio Botello, presidente de ADIGAS, declaró que estos acuerdos han sido violados continuamente por las petroleras Delta, Accel, Esso, Shell y Texaco, agregando que estas empresas han tomado ventaja y estrangulado económicamente a los concesionarios con cada una de las modificaciones que se han hecho al mercado del combustible en Panamá desde 1992, al punto que en la actualidad los propietarios particulares de estaciones de gasolina son una especie en vías de extinción.
El acuerdo establece parámetros en materia de arrendamiento de estaciones, suministro de combustible e indemnizaciones, así como un párrafo sobre solución de conflictos.
"Le hacemos este llamado a la presidenta porque ni el Ministerio de Comercio ni la Comisión de Comercio de la Asamblea han hecho nada", comentó Botello.