El sargento Marcos Franco, de servicio en el cuartel central del Cuerpo de Bomberos de Colón, se mantiene estable, pero con quemaduras de segundo grado después de un incendio en su vivienda.
El incendio se registró en la residencia J8-1, ubicada en la comunidad de Nuevo Colón, corregimiento de Sabanitas.
El bombero que está acostumbrado a atender este tipo de emergencias y ayudar a otras personas que se ven involucradas en desastres, sin embargo tuvo que afrontar esta tragedia en su propia casa.
Se informó que parte de la piel del rostro del camisa roja se desprendió y actualmente se encuentra en la sala de quemados del Hospital Manuel Amador Guerrero.
La situación es triste y desesperante para el bombero porque su familia perdió todo y ahora su esposa e hijos tienen que dormir en el piso. La familia del bombero estaba limpiando de los escombros la vivienda que quedó vacía por el incendio.